Como parte de la formalidad de ingreso al Espacio Depurativo, nuestra Área Médica evalúa la condición general del huésped en relación al Proceso Depurativo que realizará, controla la medicación que ingiere y realiza las recomendaciones para asegurar la eficiencia del tránsito depurativo a iniciarse. Además, durante el retiro, el Área Médica asiste diariamente el tránsito de los ocho días.

Un equipo de enfermeras asiste todo el tiempo a los huéspedes del Retiro. Además de realizar los lavajes intestinales, las enfermeras realizan los controles cotidianos (glucosa, presión), resuelven inconvenientes que puedan presentarse, asisten en las crisis depurativas que pudieran manifestarse y brindan contención diaria.

Higiene intestinal profunda realizada con agua ozonizada por gravedad. La práctica, primer paso obligado del Proceso Depurativo, solo requiere una preparación previa basada en tres días a vegetales crudos (jugos, licuados), con el objeto de desinflamar y descongestionar el área intestinal. Cada sesión insume aproximadamente una hora y se escalonan en función a los demás andariveles del Proceso Depurativo.

Técnica depurativa clave para destrabar la función del hígado, basada en una preparación de seis días con ingesta de manzanas (ácido málico) y en un proceso de dos días con auxilio de sulfato de magnesio, aceite de oliva y exprimido de cítricos. Esto se realiza durante los días de permanencia y está complementado con la limpieza intestinal, previa y posterior.

Nuestro sistema nervioso vegetativo es una red enorme que comunica y regula todo nuestro organismo a través de impulsos electromagnéticos. Su función es la de transmitir y almacenar información, integrando órganos con glándulas, tejidos y sistemas.

Cualquier tipo de irritación sobre la red nerviosa (situaciones traumáticas, estrés, cicatrices, infecciones recurrentes, intervenciones quirúrgicas, tratamientos odontológicos, presencia de metales en boca o en el cuerpo) es un campo de interferencia. Estos descargan el potencial bioeléctrico de la membrana celular, imposibilitando la comunicación de esas células con el resto del organismo, bloqueando la información y debilitando nuestra capacidad de autocuración; así van surgiendo diversos síntomas en el cuerpo, según la historia de cada persona.

Sesión con un dispositivo electrónico portátil de biofrecuencias que elimina bacterias, hongos, virus y parásitos alojados en nuestro organismo. Se puede decir que es un generador de frecuencias biológicas cuyos armónicos superiores destruyen los microorganismos patógenos por resonancia, sin generar daños ni toxicidad. En el marco del desparasitado, se brinda un par de aplicaciones de zapper, en coincidencia con los últimos lavajes intestinales.

Es un tratamiento médico que consiste en la aplicación de ozono, un gas formado por la combinación de 3 moléculas de oxígeno. En la naturaleza se forma por acción de la luz ultravioleta aportada por la radiación solar mientras que en la ozonoterapia médica, la reacción de combinación molecular se genera de manera controlada en el consultorio, con un reactor eléctrico a partir de oxígeno médico.

Esta terapia está basada en técnicas milenarias orientales, integrando nuevos conocimientos de reflexología de manos, pies, columna y rostro, y también técnicas descontracturantes y relajantes. Esto asegura una experiencia reconfortante y apunta a corregir el desequilibrio energético. Nuestro voltaje celular proviene del sol, pero se ve afectado por estados climáticos, emociones, accidentes, alimentos, energías ancestrales, hábitos nocivos (cómo el fumar o el sedentarismo). Esta energía circula por canales y meridianos. Las etiologías causantes de un bloqueo (accidentes, traumas o infecciones) generan desequilibrio energético de órganos y vísceras. La dominancia de ying o yang, determina el agravamiento o la regresión de las dolencias. Aplicando presión en diferentes puntos específicos del cuerpo, con dedos y moxabustión, se estimula al neuro sistema, provocando la autocuración. Esto alivia dolores de espalda, cuello, ciática, hombros, calambres, rodillas, afecciones en la piel, cefaleas, migrañas, insomnio, problemas gastrointestinales, patologías del corazón, estrés, ataques de pánico, enojos, pérdidas, miedos, pérdida de la voluntad, exceso de pensamientos, etc.

Práctica orientada a desintoxicar y desinflamar distintas partes del cuerpo, a través del uso de la arcilla aplicada sobre la piel. Se realiza localizadamente (emplasto en hígado, previo a la hepática profunda) y también puede aplicarse en otras zonas del cuerpo.

Clase sencilla que no requiere experiencia previa y que permite una toma de contacto con técnicas orientales antiguas y populares, que se convierten en una herramienta más del Proceso, por su acción sobre el sistema celular y energético.

La realidad externa es nuestra propia creación individual y, si aceptemos plenamente este hecho, podemos sanarla a través del amor. Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a cualquiera, esto se logra curándote a ti mismo. A través de la técnica del Hoponopono, se invita a sanar la relación con nuestro cuerpo y con nuestro entorno.

Se brindan herramientas esenciales para este momento planetario, donde importa resonar en la frecuencia del Amor. Nos referimos a vida sencilla, aquí y ahora, libertad, silencio, quietud, confianza y empoderamiento. Todo ello complementado con los acuerdos toltecas: impecabilidad, no tomar nada personalmente, no hacer suposiciones y dar siempre el máximo posible.

Esta sesión se realiza antes de la limpieza hepática profunda, con el objetivo de generar una armonización y una relajación que contribuye a una experiencia más fluida durante esta práctica física. Se vale del uso de cuencos y vibraciones.

En todas sus formas, la experiencia artística es una magnífica herramienta sanadora. En este ámbito, nos permitimos dar rienda suelta a nuestra innata sensibilidad para crear y expresar la esencia del ser interno.

En un taller grupal se trabajan los siguientes ejes: encontrarse en el aquí y ahora, dejando pensamientos y responsabilidades; soltar los juicios y pre juicios para poder vernos desde otros lugares y aceptarnos cada uno en el proceso en el que se encuentra; y así parar la mente, recuperar el niño interno y liberar su alegría estancada.